Esta prenda pertenece a la colección de José Alegría que conserva el Archivo Municipal de Murcia, y se expuso por primera vez al público en ‘Manqud. La seda al hilo de las Tres Culturas’. Se trata de un refajo o zagalejo fechado en el siglo XVIII, en uno de los momentos álgidos de la producción de seda en el municipio de Murcia.

La palabra ‘refajo’ deriva de la unión del prefijo ‘re’ y la palabra ‘faja’, y la RAE la describe como “falda exterior con vuelo, por lo general de bayeta o paño, usada por las mujeres encima de las enaguas y que forma parte de algunos trajes regionales femeninos”. Su otra denominación, ‘zagalejo’ (“refajo que usan las lugareñas”), tiene un origen diferente: proviene del latín ‘sagum’, sayo, y en contra de lo que pueda parecer, no guarda relación con zagal/zagala, que viene de muchacho o muchacha joven en árabe.

El refajo que mostramos es una falda de paño de algodón de amplio vuelo tintada con grana, muy apreciada y reservada para prendas especiales, de la que resulta su color rojo teja. La decoración bordada de los refajos suele responder a temáticas florales y motivos zoomorfos, generalmente aves, dispuestos en bandas o franjas horizontales que se denominan ‘rodaos’, y que se sitúan desde los pies hasta la mitad de la falda aumentando en tamaño.

En este refajo, el bordado de tipo zoomorfo es una llamativa franja de pavos, y sobre ellos, dos bandas de motivos vegetales y florales. La decoración incluye lentejuelas que enriquecen la prenda y sirven para situar su fecha de creación en el siglo XVIII, momento en el que comenzó a emplearse dicho recurso.

El refajo de mi novia

lleva un pájaro bordao

con espigas y amapolas

y con flores de granao

(Del libro ‘El traje popular’, de María José Díaz y José María Gómez. Murcia, 1989. Página 110).

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