¿Sabías que…
...el Museo de la Ciudad ilustra la figura del Rey Lobo con dibujos de Juan Navarro Lorente, el ‘Saíno’?

En la planta baja del Museo de la Ciudad, en el espacio dedicado a la figura histórica de Ibn Mardanish, exponemos varias piezas arqueológicas de especial interés fechadas en torno a los siglos XII y XIII, junto con fotografías, un fragmento de arco procedente del Castillo de Monteagudo y tres reproducciones de dibujos de Juan Navarro Lorente ‘Saíno’, que representan al Rey Lobo en diferentes situaciones y que nos sirven para explicar alguno de los avatares de este peculiar gobernante.

 

Juan Navarro Lorente, ‘Saíno’ (1971-2017), fue un ilustrador y dibujante murciano que, entre otros trabajos, realizó una serie de dibujos para la sección de arte islámico del Museo de Santa Clara con ilustraciones de recreación arquitectónica, escénica y paisajística de diferentes entornos, y que colaboró con el Museo de la Ciudad en la exposición temporal ‘Mursiya. Dicen que dicen que era’ (2007).

 

En dicha muestra, cuyo catálogo está digitalizado y puedes ver pinchando en este enlace, se exponían los dibujos que hizo Navarro Lorente tanto para Santa Clara como para ilustrar el cuento ‘El Acebuche y la Paloma’, de Alfonso Robles, junto con textos que evocaban los primeros años de la pujante ciudad de Murcia y de su incomparable paisaje, así como intervenciones del propio artista en los muros de la sala.

 

En palabras del también dibujante murciano Juan Álvarez, recogidas en el catálogo de dicha exposición, “hablar de la obra de Juan Navarro es hablar de rigor y espontaneidad”. En su opinón, este artista hacía gala de su “dominio de la narrativa dibujada” al tiempo que demostraba “un amor por la obra bien documentada”.

 

Conocido como ‘Saíno’ (aunque también firmó como ‘Ión Negativo’), Juan Navarro Lorente estudió Bellas Artes en Valencia y Granada. Trabajó como ilustrador y diseñador para diferentes agencias de publicidad, estudios de diseño, instituciones y empresas de Murcia, Almería, Madrid, Vitoria y Barcelona, desarrollando tareas como creativo, diseñador gráfico e ilustrador publicitario, histórico y editorial entre 1995 y 2012. También fue profesor interino en la Escuela de Arte de Murcia, en el ciclo formativo de Maquetismo y Modelismo, y participó en numerosos proyectos y exposiciones.

 

El Rey Lobo

 

En las tres reproducciones de dibujos de Juan Navarro Lorente con los que cuenta el Museo de la Ciudad, vemos a Ibn Mardanish ataviado como gobernante, con turbante y espada: en uno de ellos, en negro sobre blanco, el Rey Lobo posa sentado con aire solemne, mirando a un lado. En otro dibujo aparece a caballo frente al Castillo de Monteagudo, y en el tercero, de mayor formato, se muestra de perfil, de pie, hablando con una cortesana que pudiera ser su esposa, en una almunia real desde la que contemplamos en el horizonte el Castillejo, el Castillo de Monteagudo y el paisaje de la huerta de Murcia.

 

Ibn Mardanish nació en Peñíscola en 1125 y falleció en Murcia el 27 de marzo de 1172. Según explican Julio Navarro Palazón y de Pedro Jiménez Castillo, en su trabajo ‘La arquitectura de Ibn Mardanish. Revisión y nuevas aportaciones’, el Rey Lobo pertenecía probablemente “a una familia de origen muladí procedente de la Marca Superior, pues se sabe que su padre Sa’d defendió Fraga, en Huesca, de los ataques de Alfonso I de Aragón en 1134, ciudad de la que fue gobernador en época almorávide”.

 

“Indudablemente, Ibn Mardanish es una de las figuras más importantes y controvertidas de la escena política peninsular durante el siglo XII”, afirman ambos investigadores del CSIC; proseguimos con el resumen de su figura y reinado que hacen Julio Navarro Palazón y Pedro Jiménez Castillo:

 

“Destacó como jefe militar desde muy joven siendo su arrojo proverbial, según reconocen incluso los cronistas enemigos. Además de su valor personal en la batalla, supo también rodearse de avezados guerrerros como su suegro Ibn Hamushk. Ibn Mardanish también fue conocido por su generosidad y por sus costumbres licenciosas, lo que le valió la censura de la propaganda almohade que le reprochaba igualmente su modo de vestir al estilo de los cristianos y su afición por la lengua romance, que hablaba con soltura".

 

"La mayor parte de su ejército estaba compuesto por mercenarios cristianos, para los que construyó cuarteles, tiendas y tabernas. Se opuso a la doctrina almohade, enarbolando la defensa de la unidad de los andalusíes bajo la soberanía de un único califa, el de Bagdad, y defendiendo la continuidad del malikismo, la escuela jurídica tradicional en al-Andalus”.

 

“Sus pactos y alianzas con los reinos cristianos y su eficiente ejército mercenario permitieron, en un primer momento, una eficaz ofensiva contra los almohades y, posteriormente, una firme resistencia. Más allá del tópico de la historiografía tradicional, que veía en el Rey Lobo el campeón de los andalusíes frente a los africanos, Guichard destacó el pragmatismo de su actividad política".

 

"Dueño de un amplio territorio, rico y bien poblado, rodeado de enemigos codiciosos, deseosos de arrebatárselo, Ibn Mardanish se vio abocado a una compleja política de pactos y alianzas orientada a mantener la paz con las potencias cristianas, intentando concentrar la atención en la defensa de sus posesiones frente a los unitarios”.

 

“Los dominios de Ibn Mardanish en la etapa de máximo esplendor se extendían por los reinos históricos de Murcia y Valencia, más parte de las actuales provincias de Cuenca, Teruel, Jaén y Almería. Conquistó Écija y Carmona y llegó a sitiar Granada, Córdoba y Sevilla. La taifa mardanisí resistió durante veinticinco años el empuje de los africanos, gracias, en buena medida, a la pujanza económica del reino. Prueba de ello es la ingente cantidad de numerario que acuñaron las cecas de Valencia y Murcia”.

 

“Su moneda se convirtió en la divisa internacional del momento, alcanzando tal difusión y prestigio que en el siglo XIV seguía siendo una de las monedas de mayor circulación en el Mediterráneo occidental, denominándoseles ‘morabetinos lupinos’. A pesar de los éxitos militares conseguidos durante los primeros años de gobierno, la desigual lucha emprendida por Ibn Mardanish estaba abocada al fracaso, especialmente cuando los unitarios decidieron poner todo su empeño en derrotarlo”.

 

“En 1165 realizaron una primera campaña contra Murcia, centro de la resistencia, derrotando a Ibn Mardanish y obligándolo a encerrarse en su capital. En 1167 Ibn Hamushk se pasó al bando almohade, traicionando así a su yerno. En 1171 emprendieron los almohades la segunda y definitiva ofensiva y pocos meses después, aislado y sitiado en Murcia, falleció Ibn Mardanish, no sin antes aconsejar a sus hijos que pactaran una rendición ventajosa”.

 

En ese mismo trabajo, Navarro Palazón y Jiménez Castillo explican que “el establecimiento en la ciudad de Murcia de la capital del estado mardanisí la convirtió en el centro político andalusí más importante, junto con Sevilla, lo que originó nuevas necesidades en materia de defensa y de representación. Por esa razón, Ibn Mardanish mandó construir sólidas fortalezas y una serie de edificios que fueran digna residencia del emir y del aparato cortesano”.

 

Ibn Mardanish: ‘Recorrer la memoria’

 

En 2019, el Museo de la Ciudad organizó una exposición temporal en torno al Rey Lobo que se unió a las organizadas por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia en San Esteban y en el Museo Arqueológico. La del Museo de la Ciudad llevó por título ‘Recorrer la memoria’, y en ella, además de mostrar piezas arqueológicas de la época, fotografías y dibujos, se hizo un repaso a la presencia creciente de Ibn Mardanish en el recuerdo histórico de la ciudad de Murcia, siendo poco a poco considerado uno de sus personajes más ilustres.

 

Dicha presencia, en consonancia con las nuevas investigaciones arqueológicas e históricas en torno a Ibn Mardanish y a su contexto histórico, se ha ido haciendo cada vez más visible en la cultura y la sociedad murcianas con proyectos, referencias y guiños al personaje, que van desde planes de recuperación y difusión del patrimonio, rutas y visitas guiadas, hasta peñas de animación del Real Murcia o grupos musicales que llevan su nombre.

 

Puedes consultar el catálogo de la exposición ‘Recorrer la memoria’ pinchando en este enlace.

 

Más sobre Ibn Mardanish en el Museo de la Ciudad

 

Además de las dos exposiciones temporales señaladas en este texto, con sus respectivos catálogos ('Recorrer la memoria' y 'Mursiya. Dicen que dicen que era'), el Museo de la Ciudad ha tratado en varias ocasiones, por medio de microexposiciones, exposiciones, actividades y publicaciones físicas y digitales, la figura del Rey Lobo y de su contexto histórico. Aquí puedes ver algunas de ellas.

 

El Museo de la Ciudad ha editado tres cómics sobre la Murcia medieval que abarcan desde la época andalusí hasta la llegada de Alfonso X el Sabio. Los relativos a la época del Rey Lobo son 'Tras los pasos de Ibn Arabí', que puedes ver en este enlace, y 'Los últimos años de Madinat Mursiya', que puedes ver en este otro enlace.

 

Además, escribimos un '¿Sabías que…' sobre el Castillo y el Castillejo de Monteagudo, que fueron declarados Monumento Nacional un 4 de junio de 1931. Puedes leerlo pinchando en este enlace. Y redactamos un 'Pieza destacada' sobre el fragmento de arco del Castillo de Monteagudo, que puedes leer pinchando en este enlace.

 

La exposición 'Murcia encontrada. Siete yacimientos, siete pintores', con motivo del XI Festival Murcia Tres Culturas (2010), recoge piezas arqueológicas y yacimientos de época mardanisí. Puedes ver el catálogo en este enlace. Y en la muestra 'Murcia encontrada II. Siete yacimientos siete pintores', incluida en el XII Festival Murcia Tres Culturas (2011), también aparecen referencias al periodo andalusí y a elementos de la época del Rey Lobo. Puedes ver el catálogo de dicha exposición pinchando en este enlace.

 

Otra publicación del Museo de la Ciudad que recoge la época del Rey Lobo en Murcia es 'Murcia islámica. Una visión a través de la arqueolgía', que puedes ver pinchando en este enlace.

 

En 2009 dedicamos nuestro espacio 'Hoy enseñamos' al conjunto arqueológico de Monteagudo, dentro de la serie 'Excavaciones arqueológicas en Murcia'. Puedes ver el díptico de esa microexposición pinchando en este enlace.

 

Y al famoso místico sufí murciano Abenarabi, nacido bajo el mandato del Rey Lobo, dedicamos una publicación de Antonio Parra que puedes ver en este enlace.


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