Esta obra de Antonio Campillo fue realizada en 1957 para el colegio de huérfanos de Espinardo. Cuando aquella institución desapareció, la obra pasó a custodiarse en almacenes municipales, hasta que en el año 2009 (tras ser restaurada por el propio autor), pasó a ubicarse a la Sala de la Junta de Gobierno de la Casa Consistorial. Debido a una reforma en ese edificio, se ha decidido que la pieza pase a formar parte de la colección del museo.
Lugar
:
Museo de la Ciudad