En el Diario de Murcia del 10 de septiembre de 1895 podemos leer: `la mujer torera es un contrasentido, es una atrocidad. Simular o realizar la lucha con una fiera, rodar por la tierra, disfrazarse, renunciar a su natural, tímido y puduroso, es tan contrario a las condiciones de la mujer, que al verlo realizado no puede producir más que lástima o repugnancia. Si esas pobres muchachas son toreras porque quieren serlo...¡Qué horror! y si lo son sin querer...¡Qué lástima!´

Desde que Goya inmortalizara a la `Pajuelera´ en uno de sus grabados de la serie Tauromaquias la idea de mujeres toreando a pie ha sido siempre un tema controvertido y motivo de legislaciones estatales. En 1808 se prohibe por ley el toreo a pie en España. En 1934 una nueva ley permite a las mujeres bajar del caballo y lidiar toros de forma legal. En 1961 se vuelve a prohibir y por último en 1974 se permite definitivamente que mujeres tomen la alternativa en territorio nacional y no en América.

La cuadrilla de mujeres que más repercusión tuvo en la historia del toreo en España fue la formada por Lolita Petrel y Angelita Pagés a finales del siglo XIX.

Es de recordar a una murciana de San Ginés que en los años 70 destacó como matadora de toros, nos referimos a Carmen Murcia, en realidad Carmen Honrubia Alcaraz.