El aún recordado Cine Iniesta, en el barrio del Carmen, fue inaugurado el 2 de noviembre de 1922 como Media Luna Cinema, en alusión al nombre anterior de la plaza (hoy, Plaza González Conde). Su empresario y promotor fue José Rubio, y el arquitecto fue Rafael Castillo, responsable también de otro proyecto de especial significación en Murcia: el de un edificio de viviendas de estilo neobarroco en la plaza del Cardenal Belluga.
La trascendencia del Media Luna Cinema reside en el hecho de ser el primer cine de la ciudad que se construyó como tal y para ese fin; con la mente puesta en las particularidades del cine, no sólo en cuanto a la comodidad del público para su contemplación, sino también en cuanto a las necesidades técnicas de pantalla, de iluminación y de los espacios precisos para albergar el aparato del cinematógrafo, conservar las cintas, etc.
Hasta entonces, el cinematógrafo y su magia fueron acogidos en barracones de feria, salones y sobre todo en teatros, como el propio Teatro Romea, lugar de la primera proyección oficial en la ciudad en noviembre de 1896, o el Teatro Circo-Villar, que terminó siendo exclusivamente cine antes de su cierre, rehabilitación y reapertura a finales del siglo XX.
Hablamos de los inicios del cine en Murcia en otro texto que puedes ver en este enlace.
Por lo tanto, aunque en un principio el cine hubiera colonizado espacios arquitectónicos teatrales, lo cierto es que el teatro como espectáculo permite su contemplación desde balcones o palcos laterales, mientras que la bidimensionalidad cinematográfica requiere principalmente de una visión frontal. Además, si bien las primeras filas del teatro son codiciadas por su proximidad a la acción, en el cine la mejor visión se da en un área más alejada de la pantalla.
En una noticia del diario El Tiempo del 3 de noviembre de 1922, el nuevo Cinema Media Luna se presentaba del siguiente modo:
“La sala, que goza de un espléndido alumbrado eléctrico, es capaz para quinientos espectadores. Al estilo de los mejores cines, los asientos de la entrada general están instalados en la parte delantera. Las butacas de preferencia están colocadas detrás, siendo muy cómodas”.
“Todas las dependencias están construidas con arreglo a la Ley de Espectáculos. El aparato para la reproducción de cintas es un gran modelo de la renombrada Casa Pathé. La visión es clarísima y de una fijeza extraordinaria”.
Al día siguiente a la anterior noticia, el 4 de noviembre de 1922, La Verdad lo describía así:
“Media Luna-Cinema. Así se titula el salón cine inaugurado ayer en el Barrio del Carmen. Es un local simpático, acondicionado perfectamente para la proyección de películas, a lo que ha de ser exclusivamente dedicado. La sala está decorada con gusto y artística sencillez y su cabida es amplia”.
“Anoche se comenzó a proyectar la interesante serie ‘Órdenes robadas’, interpretada por Blackwall, Gordon Love y Elvidje. El público acudió numerosísimo a completar el éxito de su inauguración y a demostrar su complacencia ante su instalación que viene a llenar una necesidad en aquella localidad, tanto más cuanto que sus empresarios se proponen presentar en el mejoras producciones de la cinematografía moderna”.
Ya hemos visto con qué se estrenó la sala: ‘Órdenes robadas’. En ese mes de noviembre de 1922, pasaron por el Media Luna cintas como ‘La leyenda del Oeste’ (“bonita película en dos partes”), ‘El billete de lotería’ (“comedia cinematográfica en cuatro partes”), ‘Lucha en Mesopotamia y Amor por las nubes’, ‘Berlín contra New-York’, ‘Deportes británicos’, ‘Charlot de veraneo’ (“grandiosa película”), ‘La desaparición del obispo’, ‘Indicios alarmantes’ y ‘El Hombre León’, entre otras.
La sensación que primaba en noviembre de 1922 es que la inauguración del nuevo cine había sido un éxito: “En el Media-Luna Cinema, continúan proyectándose interesantes y bonitas películas, que llevan mucho público al local por tarde y noche”, decía La Verdad, mientras que El Tiempo afirmaba:
“La empresa de este bonito salón cinematográfico ve correspondidos sus esfuerzos por el público que acude en gran número a presenciar las interesantes y bellas cintas que allí se proyectan (...). El público sale agradablemente impresionado del espectáculo y muy satisfecho de las comodidades que ofrece el local”.
No debemos olvidar que en aquel momento el cine seguía siendo mudo, aunque comenzaba a dar pasos técnicos que permitían la introducción progresiva del sonido. Y que algunas de las películas incluían pausas que había que llenar, al igual que el tiempo que mediaba entre películas en las sesiones dobles, para lo cual, el Media Luna Cinema contaba con acompañamiento musical: “El cuarteto que dirige el notable músico José Salas ameniza los entreactos con escogidos trozos”.
En diciembre de 1922 seguían llegando a la prensa los comentarios elogiosos para con la nueva sala: “En el lindo salón del Barrio del Carmen se proyectan bonitas películas. Acude numeroso público a presenciar el espectáculo” (El Tiempo, 13 de diciembre).
“Este bonito salón se ve cada día más concurrido de escogido público que acude a admirar las hermosas cintas que en él se ofrecen. Estos dias el local es insuficiente para dar cabida a la gente que asiste a todas la sesiones y que sale agradablemente impresionada del espectáculo” (El Tiempo, 27 de diciembre).
Como anécdota de los primeros años de esta sala, hacemos referencia a los altercados que hubo en el estreno del famoso Drácula de Bela Lugosi, en enero de 1932, cuando ya era Cinema Iniesta. Desconocíamos que el más famoso de los vampiros tuviese tanto “fan” en Murcia. Leemos la noticia en La Verdad:
"En la puerta del Cine Iniesta de esta ciudad se promovió anoche un alboroto, resultando un guardia de seguridad herido. A la hora de empezar el espectáculo se aglomeró en la puerta del mencionado cine gran cantidad de público, que a todo trance quería entrar en el local para presenciar la película que se proyectaba, titulada Drácula".
"Los guardias de seguridad allí de servicio, que eran los números 70 y 98, trataron de evitar el asalto al local, cosa que lograron después de penosos estuerzos. En la refriega resultó herido en la cabeza el guardia de seguridad número 98, Diego Hernández, el cual, cuando trataba de despejar al público, recibió una tremenda pedrada tirada desde gran distancia, que le ocasionó la referida herida".
"Es digna de todo aplauso la labor realizada por estos representantes de la Autoridad, pues a pesar de encontrarse herido el guardia señor Hernández, permaneció en su puesto hasta que se consiguió apaciguar los ánimos. Poco después del suceso, fué conducido a la Casa de Socorro el guardia herido, donde los facultativos de guardia lo curaron. El suceso es muy comentado por el público en general".
De Media Luna a Iniesta
Según recoge la prensa a principios de septiembre de 1931, la empresa Iniesta, que se había hecho con la gestión del Media Luna en 1923, llevó a cabo una reforma profunda en su estructura e instalaciones para hacer de él “un cine moderno” y “de más capacidad”. Y eso que la sala no tenía aún ni diez años de vida.
“Las obras están en todo su apogeo, pero no quedarán terminadas hasta finales del mes próximo, lo más pronto. Puede asegurarse que será un cine que honrará a Murcia y a la populosa barriada donde esta siendo levantado”, proseguía el diario El Tiempo, para terminar añadiendo la novedad de la “instalación de cine sonoro” en la reconstruida sala.
El nuevo Cinema Iniesta se inauguró el sábado 12 de diciembre de 1931: “El local es amplio y muy confortable. En él se proyectarán excelentes películas. El populoso barrio del Carmen, para el que resultaba insuficiente el antiguo salón del Media Luna Cinema, cuenta ya con un cine espacioso y cómodo en el que poder admirar lo más destacado de la producción cinematográfica”.
La empresa Iniesta siguió creciendo durante el siglo XX, y en 1951 ya gestionaba, además del antiguo Media Luna, el Rex (antiguo Teatro Ortiz), el Teatro Circo, el Salón Vidal, el cine Popular y el Cine Avenida, también en El Carmen, inaugurado en 1949 y que cerraría en 1975.
Por su parte, el antiguo Media Luna sobrevivió diez años más. En 1985, durante las grandes obras de rehabilitación que afrontó el Teatro Romea, se contempló la posibilidad de continuar la actividad teatral en el edificio del Cine Iniesta, recién clausurado, opción que finalmente quedó descartada “debido al informe técnico” que prevía “una pérdida de visibilidad casi total” (Hoja del Lunes, 14 de octubre de 1985).
De discoteca a su desaparición
En la segunda mitad de los años 80, el edificio pasó de ser cine a ser discoteca, la Barbus, cuya fachada adornaba una media luna en referencia a sus orígenes. En la popular sala de fiestas actuaron además muchos grupos murcianos de la época: por ejemplo, ‘LAmETRO’, al que el periódico Hoja del Lunes calificó en diciembre de 1987 como “el grupo murciano que más traspasa las fronteras de nuestra Región”, ‘Ley Seca’, banda murciano-cartagenera que ganó el Murcia Joven 1987, ‘Deicidas’ y ‘Cardiacos’.
En marzo de 1988, en la sala Barbus, presentaron su primer disco los Marañones. En los 90 finalmente cerró, y en 1998 se reemplazó por un edificio de viviendas que no recoge los perfiles originales de su antiguo uso, mientras que en sus amplios bajos hay un supermercado.
Imagen: Postal de la empresa Fisa-Escudo de Oro (1968), perteneciente a la colección del LIFUM.
Fuentes:
Documentos digitalizados del Archivo Municipal de Murcia:
El Tiempo, 3 de noviembre de 1922, página 1.
La Verdad, 5 de noviembre de 1922, página 1.
La Verdad, 10 de noviembre de 1922, página 1.
El Tiempo, 16 de noviembre de 1922, página 1.
El Tiempo, 13 de diciembre de 1922, página 1.
El Tiempo, 27 de diciembre de 1922, página 1.
El Tiempo, 6 de septiembre de 1931, página 5.
Levante Agrario, 10 de diciembre de 1931, página 1.
La Verdad, 19 de enero de 193, página 6.
Línea, 21 de diciembre de 1949, página 7.
Línea, 4 de marzo de 1951, página 3.
Hoja del Lunes, 14 de octubre de 1985, página 51.
Hoja del Lunes, 21 de diciembre de 1987, página 38.
Hoja del Lunes, 1 de febrero de 1988, página 34.
Hoja del Lunes, 7 de marzo de 1988, página 46.
'¿Cuánto ha crecido tu ciudad desde que naciste? El mapa de la edad de cada edificio en España’, infografía de eldiario.es.