Gregorio Molera Torá y su peculiar Última Cena

En 2011, Francisco Serra Carrilero donó al Ayuntamiento de Murcia estas trece piezas del artista oriolano, afincado en Murcia, Gregorio Molera Torá (1892-1970). Dichas piezas fueron depositadas en el Museo de la Ciudad.

La colección es una recreación de los bustos de los apóstoles y Jesús del paso procesional de la Última Cena, que Francisco Salzillo creó para la Cofradía de Nuestro Padre Jesús. La altura de cada busto oscila entre los cinco centímetros del San Juan Dormido y los nueve del de Jesús.

Todas las piezas están realizadas en barro cocido y alguna de ellas presenta policromía, sobre todo en el pelo y en el rostro.

Los bustos que representan a los apóstoles llevan una inscripción en la espalda indicando su nombre, mientras que las de San Juan y Jesús, quizá por ser fácilmente identificables, no llevan esa información.

Las inscripciones debieron ser realizadas por el propio escultor, ya que se aprecia cómo se realizaron con un punzón en el momento del modelado.

Este delicado grupo quizá fuese un "capricho" del artista, ya que no tenemos noticias de otras colecciones parecidas.

Gregorio Molera Torá trabajó en sus comienzos como encargado en los talleres de José García Martínez en la Casa de los Nueve Pisos, dentro de la sección de figuras de belén y santos. Más tarde, se instaló por su cuenta y poco a poco se convirtió en el "padre" de la artesanía belenística murciana.

Molera no sólo era un buen artesano, sino que era su propio modelista, pues había estudiado dibujo y modelado en la Real Sociedad Económica de Amigos del País. El recordado escultor Clemente Cantos trabajó durante un tiempo con él.

Estos bustos, que actualmente se muestran en la segunda planta del Museo de la Ciudad, formaron parte de una muestra en nuestro espacio Hoy enseñamos a finales de marzo de 2018.