Nuevamente los detalles plasmados nos dan referencias del todo, que es la ciudad de Murcia, y nos aproximan a su esencia. De diferentes maneras, las sensibilidades del artista se ven materializadas en colores y formas, y en ellas reconocemos las plazas, las calles, las iglesias o a los propios habitantes de Murcia. Y nuevamente podemos observar algunas de sus tradiciones, como la procesión del Viernes Santo o la Romería de la Fuensanta.
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