En el año 2008, coincidiendo con el 25º aniversario de la Federación de Moros y Cristianos de Murcia, el Ayuntamiento de Murcia encargó al afamado escultor José Carrilero Gil (Caravaca de la Cruz, 1928), la realización de un monumento en homenaje al fundador de nuestra ciudad.

El boceto de dicha obra, de un metro y medio de alto, se conserva en el Museo de la Ciudad, mientras que el monumento, de tres metros de altura, fue colocado en la plaza de la Cruz Roja de Murcia sin responder al proyecto inicial, que contemplaba un pedestal de otros tres metros con un relieve de la madina amurallada.

Esta escultura, hecha en bronce, muestra a Abderramán II ataviado con una túnica y con un pañuelo anudado en la parte posterior de su cabeza, sosteniendo con sus manos dos elementos simbólicos de su figura: la espada por su carácter de líder guerrero y gobernante, y la columna como fundador de la ciudad de Murcia.

Su propio cuerpo alargado semeja un pilar, cuya verticalidad se ve acentuada por los pliegues de la túnica. La barba recortada y la mirada serena hacia el frente le otorgan una dignidad intemporal.

La fundación

"El domingo 25 de junio del año 825, el gobernador Xabir b. Malik b. Labid recibió la orden del emir omeya Abd al-Rahmần Il de abandonar la ciudad de Tudmir e instalarse con las tropas regulares en un lugar llamado Murcia, con mandato expreso de establecer allí la nueva capital que habría de acoger la administración y el ejército destacados por el Estado omeya".

Así lo explica Pedro Jiménez Castillo en su trabajo 'Génesis y evolución urbana de Murcia en la Edad Media', fruto de una conferencia que se incluyó en el ciclo 'Murcia ayer y hoy', y que se recoge en el libro del mismo título editado por el Ayuntamiento de Murcia. Así pues, el objetivo de Abderramán II era controlar militarmente una zona muy inestable y alejada del poder cordobés, especialmente después de la guerra abierta y declarada desde unos años antes entre los diferentes clanes que habitaban el lugar.

Jiménez Castillo prosigue: "Al parecer, el enclave elegido para Murcia existía desde época romana, pues el origen del topónimo es latino y podría hacer referencia a un santuario consagrado a Venus Myrtea o bien a la villa de un tal Murtius o Murtia; de hecho, Ibn Idâri menciona a Murcia en relación con una batalla que tuvo lugar un año antes de la fundación oficial. No obstante, la ausencia de otras referencias en las fuentes textuales y la escasez de hallazgos arqueológicos permiten suponer que este asentamiento preislámico sería de muy escasa entidad y, en consecuencia, apenas debió influir en el urbanismo de la madina posterior".

Con el tiempo, esa ciudad, de nombre Mursiya, creció en tamaño e importancia hasta convertirse en centro político, cultural y económico de un amplio territorio, en cabeza de un reino independiente y hoy en capital de una comunidad autónoma, la Región de Murcia. Resulta importante destacar la transformación del amplio valle en cuyo centro se funda la ciudad: la construcción del azud de la Contraparada, la creación del sistema de acequias para el riego y las diversas modificaciones del río, todo ello con el objetivo de poner en cultivo las fértiles tierras que rodean la ciudad, son elementos inseparables e indispensables para entender la existencia de Murcia.

En julio de 2022, durante un taller juvenil del Museo de la Ciudad, 'Radio Museo', una pareja de jóvenes murcianas eligió a Abderramán II (Toledo, 792 - Córdoba, 852) para la creación de un pódcast en el que relataban brevemente la vida de este gobernante, tan importante para la historia de Murcia. Puedes escucharlo pinchando en este enlace.

José Carrilero Gil

Nacido en Caravaca de la Cruz, muy pronto se trasladó con su familia a Murcia, donde inició su formación académica y artística. Aprendió dibujo en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, y más tarde profundizó en otras disciplinas artísticas en la Escuela de Artes y Oficios de Murcia de la mano de profesores como Luis Garay y Clemente Cantos. También acudió regularmente a aprender en el taller del escultor Andrés Pujante.

En los años 50, gracias a una beca de la Diputación, Carrilero se marchó a Madrid y completó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, y más tarde, gracias a otra beca, residió tres años en la Academia de España en Roma y amplió sus horizontes artísticos y sus influencias. A la vuelta de Roma, trabajó para la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre elaborando varias series de medallas para distintas exposiciones en Europa e Hispanoamérica.

En 1960 obtuvo el Premio Nacional de Escultura, y en 1964 aprobó la oposición de profesor de dibujo, logrando una plaza en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Madrid. Además, durante dos años ejerció como profesor de escultura de la Universidad Autónoma de Madrid.

Mientras tanto, dentro de su carrera artística formó el grupo 'Seis Escultores' junto a Venancio Blanco, Donaire, Montaña, Mustieles y Valverde, la mayoría expensionados en Roma, profesores de Artes y Oficios y con intereses similares. Y tras celebrar una primera exposición colectiva en 1964 en la Dirección General de Bellas Artes de Madrid, la crítica los incluyó en la llamada 'Nueva figuración'.

En 2002, Carrilero regresó a Murcia para exponer por primera vez en su tierra, en el Palacio Almudí, y un año más tarde fue nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca. Además del monumento al fundador de Murcia, Carrilero es autor de otras esculturas públicas y conmemorativas, muchas de ellas en Santander, así como en Madrid y en otras ciudades.

Fuentes:

-Murcia ayer y hoy. Ayuntamiento de Murcia, 2000. Páginas 54-60.

-Colecciones del Museo. Escultura y etnografía. Ayuntamiento de Murcia, 2014. Página 18.

-Biografía de Abderramán II en la web de la Real Academia de la Historia, que se puede cosultar en este enlace 

-Página sobre el artista José Carrilero Gil en la web Region de Murcia Digital, que se puede consultar en este enlace.