Pieza destacada
Nacimiento y Reyes Magos. Perú, 1990

Nacimiento y Reyes Magos.

Perú, 1990

Escayola y tela policromada

Figuras de Melchor, Gaspar y Baltasar: 43 cm.

Figuras de la Virgen María y San José: 32 cm.

Niño Jesús: 27 cm.

Donación de don José Antonio García García

 

Conjunto formado por seis piezas hechas en escayola policromada y entelada que representan el Nacimiento de Jesús con el Niño, la Virgen y San José, junto con los tres Reyes Magos. El tamaño de las figuras oscila entre los 42 y los 27 centímetros. Está fechado en 1990 y fue hecho en Perú.

 

Este conjunto ha sido donado al Museo de la Ciudad por don José Antonio García García, quien lo adquirió en los años 90 a través de unas religiosas misioneras de Perú. De ese modo, se une a otras representaciones de belenes del mundo que fueron donadas anteriormente por doña María Dolores Muelas Herrero, y entre las cuales contamos con otro ejemplo de Nacimiento peruano de una tipología diferente.

 

Los belenes de Perú

 

Formando parte del proceso de colonización y de evangelización de las comunidades indígenas tras la llegada al Nuevo Mundo en 1492, uno de los elementos icónicos, simbólicos y narrativos más importantes de la religión Católica, que por entonces ya acumulaba más de dos siglos de tradición en Europa, es el de la realización de Nacimientos y figuras de belén.

 

Se trataba de un tipo de creación especialmente importante en la expansión de la nueva fe, porque por sus dimensiones reducidas y por su carácter doméstico y de devoción popular, involucraba al pueblo y le daba la posibilidad de dar rienda suelta a su expresividad, aunque manteniéndose fiel a lo esencial de la historia sagrada. Abría también un campo inabarcable de materiales y la oportunidad de incorporar elementos de la tradición local, llevando a cabo una fusión cultural que daría frutos maravillosos y sorprendentes, imaginativos y claramente enraizados en el pueblo.

 

Precisamente es Perú donde se localiza comunmente la llegada de la tradición belenística a Latinoamerica: fue en 1540, cuando Francisco Pizarro hizo traer desde España un Nacimiento para su hija Francisquita. Con el paso del tiempo se fueron configurando en Perú varias tipologías ligadas a espacios geográficos y a materiales concretos, materiales que influyeron en el tipo de representación del mismo modo que lo hizo la visión particular de quien realizaba las figuras, su mirada y su sensibilidad.

 

De partida, debemos señalar el carácter alegre y colorista de estas representaciones, que, como en el resto de Latinoamérica, se llenan de flores y pájaros, lo que vinculamos también con la estación del año en la que se celebra la Navidad en aquellas latitudes.

 

Entre las tipologías de belenes peruanos que nos encontramos, podemos empezar hablando de los ‘retablos ayacuchanos’, populares desde la época del Virreinato: se trata de pequeños armarios o cajas con puertas que, a modo de escenario teatral y con decorado, recogen las figuritas de la escena sagrada en una explosión de alegría que muestra también cierto sentido de ‘horror vacui’.

 

En ellas, como es habitual, se mezcla la historia sagrada con elementos locales, tradiciones y símbolos reconocibles por el pueblo: especies animales, alimentos, instrumentos musicales, vestimentas… Sería el caso de uno de los belenes pertenecientes a la colección de María Dolores Muelas Herrero.

 

También son célebres en Perú las figuras talladas en piedra de Huamanga, un alabastro local extraido en el entorno de Ayacucho. Dicha ciudad, junto con Cuzco, se configuraron como los principales focos de la producción belenística peruana, que luego se extendió a todo el territorio.

 

Tampoco podemos ignorar el uso de otros materiales como el maguey (pita), la madera, la pasta orgánica, el barro o la escayola, así como el diferente tamaño de las representaciones: del virtuosismo de un Nacimiento tallado en una semilla a las figuras de gran tamaño, como las protagonistas de este texto.

 

El Nacimiento del Museo de la Ciudad

 

Las figuras que se han incorporado a la colección del Museo de la Ciudad, gracias a la donación de don José Antonio García García, responden a otra tipología de belén peruano, la que fue cultivada y popularizada por el reconocido artesano cuzqueño Hilario Mendívil Velasco (1927-1977): hablamos de un tipo de figuras de gran tamaño, estilizadas, de semblante sereno y cuello alargado, característica que se dice inspirada en animales autóctonos como la llama o la vicuña.

 

Contemplamos con asombro a estos personajes vestidos con ricas y suntuosas telas que simulan brocados en oro. Llevan también llamativos sombreros y todo aparece recubierto con vivos colores, con flores y filigranas. Los Reyes Magos portan en sus manos los presentes para el Niño, los regalos dorados por la divinidad, y van montados cada uno de ellos sobre un animal diferente: vemos un elefante, un camello y un caballo, que además son de un tamaño minúsculo, desproporcionadamente pequeño, casi como si fueran juguetes que asoman entre los ropajes de sus sagradas majestades.

 

La Virgen y San José, sentados, pero con la misma tipología de cuello alargado y mirada serena, flanquean al Niño, que vemos tumbado de un costado y arropado con una ancha y rica tela policromada. En Perú, la manera de representar a Jesús es igualmente infinita: hablamos de los ‘Manuelitos’, de las imágenes del Niño Jesús en diferentes actitudes y distintos nombres. Así, encontramos el Dormidito, el Sentadito, el de la Espina, el de Vilcabamba, el Varayoc que porta una vara de plata (símbolo de la autoridad indígena), el Waltaskacha que aparece envuelto en pañales…

 

Con esta valiosa donación, que ya puede contemplarse en la recreación del taller de la artesanía del belén, en la segunda planta del Museo de la Ciudad, enriquecemos las muestras de este arte popular que, desde diferentes rincones del mundo, ya sea Puente Tocinos o Ayacucho, plasman el Nacimiento de Jesús.

 

 

Fuentes

 

‘Cómo se celebra la Navidad en…’. María Eugenia Brime Bertrand.

 

‘El belén hispanoamericano’. Mª José Sevilla García.

 

‘El museo de belenes del mundo de Ojós (Murcia)’. Olga María Briones Jiménez y José Emilio Palazón Marín.

 

Colecciones del Museo. Escultura y etnografía. Museo de la Ciudad.


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