¿Sabías que...
... la tradición ciclista en nuestra Región ha dado grandes figuras a este deporte?

En la segunda planta del Museo de la Ciudad exponemos varias fotografías de una de esas figuras. Hablamos de Antonio Sánchez Belando, ciclista al que el Ayuntamiento de Murcia homenajeó bautizando un jardín con su nombre en Santiago y Zaraiche, al norte del barrio de La Flota.

 

Antonio Sánchez Belando, apodado ‘el Nene’ y nacido en Murcia en 1926, murió en un accidente durante una carrera que se disputaba en Cartagena el domingo 11 de abril de 1954, cuando tenía tan sólo 28 años.

 

Por entonces se encontraba en su madurez, tras dominar en ‘clásicas’ y premios disputados en el ámbito local y regional, y después haber destacado a finales de los años 40 junto a otra gran promesa del ciclismo: Federico Martín Bahamontes.

 

De hecho, según dijo el famoso ciclista toledano, dos años más joven que él y todavía en su etapa pre profesional, Sánchez Belando había sido su mejor gregario.

 

A comienzos de la década de los 50, Antonio Sánchez Belando ya comenzaba a despuntar en el panorama nacional ganando la etapa 14ª de la Vuelta Ciclista a España de 1950, una contrarreloj disputada en Valencia, y quedando después en un honroso 21º puesto final.

 

En el diario Línea del 7 de enero de 1950 se recogió asimismo el “resonante triunfo” del murciano en la llamada ‘Carrera Ciclista de Educación y Descanso’, organizada por la Obra Sindical y celebrada en Murcia el día anterior:

 

“El recorrido del itinerario anunciado, con sus noventa y cinco kilómetros, fue realizado con alto espíritu deportista y a gran tren, con un promedio de 34 kilómetros por hora. En la clasificación resultó vencedor de la carrera el corredor murciano Antonio Sánchez Belando, que invirtió 2 horas y 57 minutos”.

 

En octubre de 1951 también ganó el "Gran Premio Trofeo Ginsom", con salida y meta en Puente Tocinos, y cuyo recorrido constaba de cuatro vueltas a un circuito por la Vereda de la Cueva, Monteagudo, Puerta de Orihuela y Puente Tocinos. Así lo contaba la prensa:

 

“A pocos minutos de comenzada, Sánchez Belando, en magnífico y espectacular ‘sprint’, se despegó del pelotón, después de pasar por Monteagudo, consiguiendo una ventaja sobre los demás, sin que el resto de los corredores pudiera hacer nada por acortarla, no obstante sus continuos esfuerzos durante el transcurso de la prueba”.


Nada menos que ocho minutos obtuvo de ventaja sobre el segundo clasificado, Joaquín Martínez, que entró encabezando un grupo perseguidor.


Sánchez Belando destacaba también como velocista, de ahí su éxito en pruebas cortas y en llano. El 12 de septiembre de 1952, en el diario Línea, se daba cuenta de una nueva victoria: quedó en primer lugar en una carrera celebrada en Murcia, tras completar las 20 vueltas a un circuito urbano.

 

Hay una preciosa foto de aquel día acompañando a este texto, donde aparece la recién trazada Plaza Circular con la Cárcel Vieja al fondo. Para ver ésta y otras fotografías similares, se puede vistar el blog del fotógrafo Luis Argemí pinchando en este enlace.

 

El año anterior a su trágica muerte, en 1953, Sánchez Belando resultó vencedor de la Vuelta a Andalucía y del Circuito de Málaga, y obtuvo el récord nacional en la gran prueba nacional Criterium de Ases, “en ruda lucha con las primeras figuras del ciclismo español”, según contaba la prensa del momento.

 

Además, se quedó a las puertas de disputar el Tour de Francia, carrera para la que estaba seleccionado pero que finalmente no pudo correr por una fractura en el fémur.

 

En el año de 1954, Antonio Sánchez Belando se perfilaba como favorito para la primera edición de la nueva vuelta ciclista a la provincia, la futura Vuelta Ciclista a la Región de Murcia, y había aceptado disputar nuevamente del Criterium de Ases en Madrid, del que era vigente campeón.

 

Y no sólo eso: en lo personal, tenía prevista su boda para después del verano de 1954. Desgraciadamente, todo se truncó el 11 de abril en el VI Circuito Ciclista de Cartagena: en una curva del circuito, Sánchez Belando se salió de la carretera e impactó contra un carro aparcado en el lugar.

 

Fue trasladado al hospital y operado de urgencia, pero no pudo salvar la vida debido a las graves lesiones que tenía: perforación del pulmón, fractura de la columna vertebral, esternón y cinco costillas, y fuerte traumatismo. Murió a las once y media de la noche.

 

La prensa recogió el hecho en un primer momento en el que el ciclista aún luchaba por su vida. Así lo contó el diario Línea del 12 de abril:

 

“La prueba consistía en 33 vueltas a un circuito (...) con un total de 100 kilómetros aproximadamente. Al tomar una curva (en la vuelta número 18) el corredor murciano Antonio Sánchez Belando, tuvo la desgracia de chocar con un carro que se encontraba parado en la citada curva, hacia la bajada Cuesta Batel. El encontronazo fue terrible, clavándose el desgraciado corredor una de las varas del vehículo a la altura del pecho, hiriéndose gravísimamente”.

 

“La desgracia produjo la natural consternación, ya que Sánchez Belando es bastante conocido en los medios ciclistas cartageneros, en donde el infortunado corredor goza de un buen ganado prestigio como vencedor en diferentes ocasiones del Circuito en el que ahora se ha producido la desgracia. La prueba se suspendió inmediatamente de producirse el accidente”.


“Por los datos que hemos podido adquirir, sabemos que Sánchez Belando no tenía muchos deseos de venir a correr a Cartagena, y que lo había hecho con el sólo objeto de ayudar a su discípulo Andrés Martínez (‘Niche’), de quien el corredor murciano se había convertido en entrenador, y al que confiaba situar esta mañana en uno de los primeros lugares de la prueba”.

 

El 13 de abril, el diario Línea ya llevaba en su portada el fatal desenlace: “Sánchez Belando, el popular corredor ciclista, muerto en accidente”. “La noticia de la tragedia, al ser conocida en Cartagena y Murcia, produjo enorme impresión, pues Sánchez Belando era figura popularísima en los medios deportivos”.

 

El 12 de abril fue trasladado a su casa en Pueblo Nuevo, Santiago y Zaraiche, y su entierro tuvo lugar en la tarde del 13 de abril.


Este hecho supuso un punto de inflexión en la historia del ciclismo español, ya que a partir de ese momento se prohibieron las carreras "por libre", es decir, sin cumplir determinados requisitos en los trazados, y comenzó a obligarse a los organizadores a adoptar una serie de medidas de seguridad que protegiesen a los ciclistas durante la competición.

 

Además del homenaje reciente, con un jardín a su nombre en su Santiago y Zaraiche natal, Sánchez Belando ha sido recordado en otras ocasiones. Por ejemplo, el 27 de febrero de 1955 se disputó en Zarandona una prueba ciclista en su recuerdo, con presencia de “los principales ‘ases’ del ciclismo murciano y alicantino”.

 

El ciclismo y Murcia

 

El deporte de la bicicleta arraigó pronto y con fuerza en el municipio. Según nos cuenta Ricardo Montes Bernárdez, en 1881, sólo dos años después de que la prensa local recogiese la afición nacida en Lorca por este nuevo ingenio, se fundó en nuestra ciudad la Sociedad de Velocipedistas de Murcia.

 

“En sus orígenes fue el velocipedismo afición de ricos, cosa nada de extrañar si se tiene en cuenta el precio de aquellas curiosas máquinas, entre otros aspectos, de manera que la afición y las primeras asociaciones que iban surgiendo estaban constituidas por la alta sociedad murciana”, explica Montes.

 

El cronista relata que “Antonio Avilés Rocamora fue uno de aquellos primeros ciclistas que más contribuyó a despertar e impulsar la afición a este deporte”. “A partir de 1891 él mismo presidió una nueva sociedad y comenzó a tomar parte en carreras celebradas en circuitos improvisados en la Plaza de Toros o en la plaza de Santo Domingo de Murcia. Al tiempo que ésta, surgían asociaciones similares en Cartagena, Águilas o Cieza”.

 

Poco después se creó en Espinardo el Recreative Garden, llamado más tarde Garden Sport, donde además de las instalaciones propias de un club social como salones, jardines y restaurante, se incluyó un velódromo para practicar este deporte, al modo de una moderna hípica.

 

Según Montes, que escribe sobre el inicio y desarrollo del ciclismo en la Región de Murcia entre 1879 y 1935, “en 1924 se celebró ya el Primer Campeonato Provincial, y algunos años más tarde, en 1927, se organizó la Primera Vuelta a la Ciudad de Murcia, ganada por Miguel Carrión”.

 

Después de la Guerra Civil, Montes apunta los nombres de varios destacados ciclistas: entre otros, el mencionado Sánchez Belando, y Bernabé, Zurano o Guardiola, por ejemplo.

 

Hasta lo más alto del ciclismo mundial

 

En tiempos más recientes, el municipio de Murcia ha dado sobre todo dos grandes ciclistas masculinos: Jesús Montoya Alarcón, de Cabezo de Torres, y Alejandro Valverde Belmonte, de Las Lumbreras.

 

Jesús Montoya Alarcón, nacido en 1964, corrió desde 1986 hasta 1996 como profesional en equipos tan legendarios KAS, Teka, BH, Amaya o Banesto. Sus mayores logros fueron el segundo puesto en la Vuelta a España de 1992, después de haber vestido el jersey amarillo de líder durante doce etapas, y el 5º puesto en la edición 1993, así como el oro en el Campeonato de España en Ruta en 1995, celebrado en Segovia, en el que su compañero de equipo Miguel Induráin quedó en 6ª posición.

 

Alejandro Valverde Belmonte, nacido en 1980, es profesional desde 2002 y ha corrido para Kelme y para Movistar. Es una de las grandes figuras de la historia del ciclismo español y mundial.

 

Entre su inabarcable palmarés, se pueden destacar sus tres oros, cinco platas y un bronce en el Campeonato de España en Ruta, así como un oro y un bronce en el Campeonato de España de Contrarreloj, y sobre todo un oro (2018), dos platas y cuatro bronces en el Campeonado del Mundo en Ruta. Ha estado durante toda su carrera en los primeros puestos de la clasificación de la Unión Ciclista Internacional.

 

Valverde ha sido campeón de la Vuelta a España en 2009, subcampeón en tres ocasiones (2006, 2012 y 2019) y tercero en otras tres ocasiones, y ha acabado tercero en el Tour de Francia de 2015 y tercero en el Giro de Italia de 2016, además de haber ganado numerosas etapas en todas las grandes rondas y de resultar vencedor en muchas carreras: ha ganado cuatro veces la Vuelta a la Región de Murcia, y en varias ocaciones la Volta a Cataluña, la Vuelta a Andalucía, la Vuelta a la Comunidad Valenciana, la Vuelta al País Vasco o la Lieja-Bastoña-Lieja, entre otras.

 

La afición ciclista murciana se deja sentir en el callejero con una importante avenida al noroeste de la ciudad dedicada a Mariano Rojas, joven promesa del ciclismo nacional, nacido en Cieza y fallecido en accidente en Murcia, además del jardín a nombre de Antonio Sánchez Belando en Santiago y Zaraiche, una calle con el nombre de Ciclista Jesús Montoya en Cabezo de Torres y una avenida Alejandro Valverde en El Esparragal (el trazado de la N-340 a la altura de Monteagudo).

 

Otras figuras no murcianas del ciclismo como Miguel InduráinÓscar Pereiro o Alberto Contador, también tienen presencia en el callejero del municipio de Murcia.

 

Fuentes

 

Diario Línea. 7 de enero de 1950, página 7. Fondos digitalizados del Archivo Municipal de Murcia.

 

Diario Línea: 12 de septiembre de 1952, página 4. Fondos digitalizados del Archivo Municipal de Murcia.

 

Diario Línea: 21 de octubre de 1951, página 4. Fondos digitalizados del Archivo Municipal de Murcia.

 

Diario Línea: 12 abril de 1954, página 5. Fondos digitalizados del Archivo Municipal de Murcia.

 

Diario Línea: 13 abril de 1954, portada y página 5. Fondos digitalizados del Archivo Municipal de Murcia.

 

Diario Línea: 27 de febrero de 1955, página 11. Fondos digitalizados del Archivo Municipal de Murcia.

 

Historia del ciclismo en la Región de Murcia (1879-1935). Ricardo Montes Bernárdez. Región de Murcia Digital.

 

Gran Enciclopedia de la Región de Murcia, tomo 3, página 177. Ayalga Ediciones. Murcia, 1992.

 

Antonio Sánchez Belando, el Nene’, José A. Marín Mateos. La Opinión de Murcia, 2 de diciembre de 2016.


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